En la primera lectura hoy (Exodo 32:7-14) Dios se enoja con el pueblo de Israel por su adoración a dioses falsos y por haber abandonado a sus mandamientos de justicia. Ellos se olvidaron que Dios les había liberado de la esclavitud en Egipto, y ahora estaban adorando a ídolos de toros.
Moisés pide a Dios que se acuerde de su compromiso de cuidar a su pueblo y implora que perdone al pueblo. Dios se cambia y perdona al pueblo que se arrepienta y regresa a servir al verdadero Dios y seguir sus mandamientos.
En el siglo 19, los españoles que habían conquistado a México seguían explotando al pueblo mexicano. Estaban adorando al dios del dinero, despojando a México y oprimiendo al pueblo. Se estaban acaparando de la riqueza nacional y exportándola a Europa. Dios escuchó el grito del pueblo, y los mexicanos se liberaron de la opresión. Fue una lucha dura, ya que muchos perdieron la vida luchando por la libertad, incluyendo a los héroes y heroínas, como Miguel Hidalgo y José María Morelos. Ellos dieron sus vidas ara que otras personas estuvieron libres de la opresión.
Jesús mismo habló de la necesidad de comprometerse a construir su reino de justicia, paz y amor y que cualquier persona que quisiera ser su discípulo, tuviera que tomar su cruz y seguirle. Habló mucho sobre el costo personal de ser su discípulo, incluyendo aguantar la persecución y la muerte. El mismo cumplió con su misión a pesar de la crítica y las amenazas, y al final, aceptó la muerte, una muerte que nos ganó la vida eterna.
Hoy el pueblo de México continua la lucha por la libertad, justicia y paz. Por un lado, todavía hay mucha corrupción en todos los niveles del gobierno. Mucha genta ha perdido fe en los líderes políticos. Cualquier persona que entra la política es sospechada de estar interesada en enriquecerse del pueblo. Para muchos el concepto de servicio no existe en área política.
Los mexicanos están enfrentando mucho abuso de secuestros, amenazas de daño físico, extorción de pandillas y criminales. Familias inocentes viven en miedo y están forzadas a pagar cantidades enormes de dinero para rescatar a familiares secuestrados o para evitar daños a sus negocios o propiedades. La criminalidad corre libremente por las calles y las cortes hacen poco para proteger a los inocentes.
A pesar del crecimiento económico, México todavía enfrenta retos económicos serios, como alto desempleo y mucha explotación en el trabajo. Los maestros y choferes de transito constantemente están protestando sueldos bajos y falta de beneficios.
Además, muchos inmigrantes en México, especialmente de Centroamérica, sufren intimidación, abuso físico, robo, y aun encarcelamiento, a veces a manos de las autoridades. Muchos inmigrantes aun han sido asesinados por los narcotraficantes.
Muchos mexicanos no tienen acceso a una buena educación, especialmente a la educación superior. Las escuelas no tienen recursos y muchas personas no pueden pagar el costo de las mejoras escuelas.
Frente a todos estos problemas levantamos nuestras oraciones por México y su gente. Oramos por la justicia y paz y para que los líderes salgan a ofrecer una esperanza al pueblo, como los héroes de la independencia.
Mexicanos en los Estados Unidos
Muchos mexicanos han emigrado a EU. De hecho, pronto la mitad de los católicos en EU serán Latinos. En nuestras comunidades necesitamos buenos líderes hispanos para servir la comunidad, con dedicación, honestidad, responsabilidad, y un espíritu servicial para ganar la confianza de la gente y llevarnos a una sociedad de justicia, paz y amor.
En San Pío V tratamos de desarrollar líderes para la comunidad. Animamos a todos que quieren crecer como personas y servir a los demás de ponerse en contacto con el Padre Carlos para aprovechar de las oportunidades de liderazgo.
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